En esta entrada hablo sobre la ruta de 15 días por los Balcanes que realizamos el pasado verano y que nos llevo a descubrir alguno de los encantos que esconden países como Eslovenia, Bosnia y Herzegovina, Montenegro y Croacia.
Tras chequear vuelos y decidir que no íbamos a alquilar un coche, decidimos volar a Trieste, ciudad situada en el noreste de Italia, muy cerca de la frontera eslovena, desde donde empezaría nuestra ruta de 15 días por los Balcanes.
Nuestra ruta de 15 días por los Balcanes, tras pasar por Eslovenia, Bosnia y Herzegovina, Montenegro y Croacia, finalizaría en Turín (Italia), donde realizamos una pequeña escala antes de volver a Valencia.
Índice de Contenidos
15 días por los Balcanes
A continuación, detallo cada una de las ciudades que visitamos en nuestro periplo de 15 días por los Balcanes.
Italia
Trieste (Italia)
Como he especificado con anterioridad, la ciudad de Trieste, dada su proximidad a Liubliana (capital de Eslovenia), supuso una pequeña escala antes de acometer nuestra aventura. Aún así, en las menos de 24h horas que estuvimos en la ciudad, nos dio tiempo a realizar un poco de turismo y dar cuenta de la calidad de las pizzas italianas.
Eslovenia – 15 días por los Balcanes
Liubliana (Eslovenia)
Tras dejar atrás el país transalpino, nos encaminamos rumbo a Liubliana, capital de Eslovenia, donde estaríamos algo más de 24 horas. Esta pequeña ciudad, que parece haber sido sacada de un cuento, cuenta con un gran número de atractivos. Entre sus encantos destacan su castillo, el parque Tivoli, la Plaza Prešeren o sus puentes.
Croacia – 15 días por los Balcanes
Zagreb (Croacia)
Antes de acometer el gran desplazamiento, que supuso ir desde Zagreb a Sarajevo, visitamos la capital croata, donde hicimos dos noches. En estos dos días, nos hicimos con una instantánea en una de las iglesias más reconocidas de Croacia, la iglesia de San Marcos (foto). Además, pudimos disfrutar de unas de las calles con más vida de la capital, la calle Tkalcica.
Bosnia y Herzegovina – 15 días por los Balcanes
Sarajevo (Bosnia y Herzegovina)
Tras un largo viaje llegamos a Sarajevo, capital de Bosnia y Herzegovina, donde hicimos 3 noches. Esta ciudad, conocida como la «Jerusalén de Europa» debido a la diversidad religiosa que en ella convive y por su historia reciente, llena de grandes conflictos, se localiza cerca del centro del país.
Entre sus numerosos atractivos destacan el monte Trebevic, la fuente Sebilj (Baščaršija), la mezquita Gazi Husrev Bey y su gastronomía, haciendo especial mención a los cevapis y bureks.
Mostar (Bosnia y Herzegovina)
Nuestra segunda y última parada en Bosnia y Herzegovina sería Mostar, ciudad archiconocida por su puente, símbolo de la localidad y del país. Dada su proximidad a Dubrovnik, son muchos los turistas que se acercan cada año a visitar esta bonita ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad.
La foto ha sido tomada desde lo alto del minarete de la mezquita Koski Mehmed Pasha, declarada monumento nacional. La entrada a la mezquita es de aproximadamente 3 euros, que merecen la pena solo por las vistas.
Montenegro – 15 días por los Balcanes
Bahía de Kotor (Montenegro)
Tras dejar atrás Bosnia y Herzegovina, tomamos rumbo a Dubrovnik (Croacia), donde hicimos noche y desde donde realicé un viaje de ida-vuelta a Montenegro.
Este pequeño país, es conocido por su naturaleza, playas y patrimonio histórico. En mi fugaz paso por el país montenegrino, visité la bahía de Kotor y Budva. La bahía de Kotor, Patrimonio de la Humanidad, es una de las estampas más reconocidas del país.
Croacia – 15 días por los Balcanes
Dubrovnik (Croacia)
Tras una primera parte del viaje frenética, optamos por unos días más pausados en territorio croata, siendo nuestra primera parada Dubrovnik, donde pernoctamos 3 noches.
Dubrovnik, denominada la joya de la Costa Dálmata, es conocida por su impresionante ciudad amurallada, Patrimonio de la Humanidad.
Y por la transparencia y cristalinas aguas azuladas del Mar Adriático, que flanquean la ciudad, golpeando sus murallas.
Split (Croacia)
Nuestra penúltima parada, sería Split, centro neurálgico de la Costa Dálmata. Entre las calles empedradas del casco antiguo destacan el palacio Diocleciano, la catedral de Split, el templo Júpiter, el Peristilo y la calle más estrecha de la ciudad «Let me pass» (foto). Extra muros, el paseo marítimo y la playa Bacvice.
Split es una ciudad altamente turística contando, especialmente durante los meses estivales, con una reseñable vida nocturna, tanto intra como extra muros.
Zadar (Croacia)
Tras un par de noches en Split, nos dirigimos a la que sería nuestra última parada en territorito croata y por ende, en los países balcánicos.
Zadar, conocido por las ruinas romanas y venecianas localizadas en el casco viejo y por su órgano marino, al igual que Dubrovnik y Split, es otra de las ciudades más importantes de la costa de Dálmata.
Tras un día de relax en Zadar, dado el cansancio acumulado, volamos hacía Turín, donde haríamos una escala larga antes de regresar a Valencia.
Italia
Turín (Italia)
Turín fue turismo tranquilo, miradores, plazas, mercados, parques, palacios, pizzas, tiramisús, cafés, Aperol Spritzes.. tampoco quedaban fuerzas para mucho más.